Entradas con la etiqueta ‘silencio’
¡Feliz Navidad!
Que la intuición guíe nuestros pasos.
Que nuestra mirada sea la estrella.
Que nuestras bocas sonrían, sepan amar con palabras y habitar el silencio.
Que haya espacio para el día y la noche cada cual con sus premios.
Que respetemos el vuelo de nuestro pensamiento y que este abra puertas, nos haga más tolerantes y nos permita ver desde nuevas perspectivas.
Gracias a l@s Tintiriter@s por acompañarme a lo largo de este año en el blog. A Ricard por montar con amor todos mis dibujos y escritos, y a la vida por llenarme de asombro a cada paso.
Feliz Navidad y un Año Nuevo lleno de risas y paz.
Título del escrito: «¡Feliz Navidad»
Título del dibujo: «Somos la estrella» (acuarela, tinta y lapiz) ©
@mendezisabela
Serie de twitts.18- A orillas de tu silencio
Título del escrito y dibujo: A orillas de tu silencio (técnica mixta) ©
Pincelada de Isabela Méndez
@mendezisabela
La noche
Ánimo, la noche dura solo unas horas. Aprovecha su silencio, ábrele brechas con tus sollozos y maravíllate de que el sonido esté vivo. Busca una brizna de luz, juega con la sombra de tus manos contra la pared, deja que aparezcan los monstruos entre ellas, no les temas. Si perseveras, tanto acariciar tus manos, tanto moldearlas en furias, dejará exhausta tu rabia y tu tristeza.
Quizás entonces cerrarás los párpados unos minutos y al abrirlos, la noche se habrá llevado su cargamento de niebla, sus túneles portátiles, sus cavernas.
El pueblo que te habita y aquel en el que habitas, se vestirá de luz para quererte.
Título del escrito: La noche ©
Título del dibujo: Pueblito © ® (tinta y acuarela)
Dibujo y escrito de Isabela Méndez
Tras los ojos
Si tiemblan tus manos ¿cómo dejarte partir?, me quedaría a tu lado abrazándote. Cuando estuvieras sereno te acompañaría hasta el dintel de la puerta y te ayudaría encorvarte lo justo para que entraras en la casa de los sueños. Pero si hiciera eso, el resto de los viajeros quedarían estancados y, tampoco tendría la garantía de que una vez acunado por mí, quisieras o pudieras marcharte.
Tuve que llevarte hasta la entrada de la cabañita e ir por el siguiente viajero.
¿Sentiste a las dos musas que allí estaban para conducirte hasta ti?
¿Pudiste aceptar la venda en tus ojos, o fue demasiado grande el paisaje que contemplaste en tu interior y tuviste que ver hacia afuera?
¡Es enorme el desafío! En ese pequeño trecho proponemos penumbras, mujeres que hilan a ciegas, tejen la paciencia, junto a un perro tendido que solo con “ser” pronuncia un discurso poderoso. Luego la casita con sus tejas de papel y paredes de tela simulando un barco de vela que zarpa hacia aguas internas, surgidas al tapar los ojos.
El viaje de los poros, que de pronto perciben lo de siempre como un hallazgo, roces humanos y vegetales, tierra y objetos sepultados en la memoria común. Los olores de una cocina, las charlas a media voz entre cortes de alimentos, sonidos de cascadas leves, sopa, saludos, una canción de cumpleaños.
Sobrevienen pasos, una melodía y un piano. A ciegas, todos bailan, la pianista dibuja su vida sobre el piano, yo canto la mía a su lado. Al final, se descorre la venda y un mundo de ropa tendida recibe al viajero. Muebles fantásticos, vasijas, garrafones, y la abuela que reparte tisana para calentar las manos y saborear lo mucho que se ha recorrido. La tejedora ciega junto a otras mujeres, musitan algunos acentos extranjeros y sin embargo cercanos. Al final, papel y lápiz para dejar vestigio de lo indescifrable y un eco que se aleja.
Título del escrito: Tras los ojos © ®
Título del dibujo: Magia (Técnica mixta) © ®
Dibujo y escrito por Isabela Méndez ®
Dedicado a los compañeros que participaron en “EL PRIMER BALL” y a “EL TEATRO DE LOS SENTIDOS”. También a los viajeros que pasaron por nuestro laberinto.
Hacer teatro y poesía con el otro, y encontrar paisajes en la ceguera es un regalo.
Gritos blancos
Gritos blancos afloran
entre señales marcadas a tinta:
ese fuego negro que quema y construye
que empieza y acaba.
Escucho los bramidos porque estoy en un obligado silencio.
Mi afonía se acopla a los espacios vacíos
y entiende la dimensión desesperada
que yace entre ellos.
La hoja nívea es el espejo de nuestra paz o nuestra furia.
Ahora solo veo monstruos,
reflejo de mi intolerancia a mi propio camino.
Más tarde, quizás, también pueda ver los océanos que allí duermen
y doblar la delgada blancura para hacer un barco.
Título del escrito: Gritos blancos © ®
Título del dibujo: Gritos interiores (Técnica mixta «con pinceladas de hastío»)
Dibujo y poema de Isabela Méndez