Madeja de luz
Me rozas, resbalas,
te prendes de mí,
madeja amarilla,
nido de mil fuegos,
burlando distancias
tu tacto es sosiego.
El que puede verte
ama tu llegada,
pues dejas que vuele
libre su mirada.
Y son para un ciego
tus rayos, tesoros,
convierten en ojos
sus miles de poros.
Rostro incandescente
de boca lejana,
arriba tu beso
con cada mañana.
Centinela de oro,
tu mirada encierra,
el calor que llega
vivaz a la tierra.
Tú marcas el tiempo
mago del color,
derrites la nieve,
descubres la flor.
Y tu claridad
plena de caricias,
regala a los hombres
brillantes albricias.
Título del poema: Madeja de luz ©
Título del dibujo: Centinela de oro (Pastel) ©
Poema y dibujo de Isabela Méndez
@mendezisabela
Bello Isa!!!!!, me encanta esta oda al tatainti (padre sol) «derrites la nieve, descubres la flor», me dió calorcito en el corazón tu madeja de LUZ….
Que hermosa hija, tu madeja de Luz. Un abrazo enorme de amorosa gratitud, Dios Bendice tu Vida toda! Besos luminosos.